Todo sucede en la pensión que Tony, junto con su hermana Violeta y su tía Catalina (Patricia Palmer) decidieron reciclar hace poco menos de un año. Tony es un expolicía y conoce a Vera el día que ella huye de su casamiento. Él es separado y abandona su profesión por algo que sucedió en una investigación. Ella dejó plantado a Daniel en el altar y se escapó con Leonor, su mejor amiga. El destino los cruza en Buenos Aires frente a una iglesia y algo mágico pasa entre ellos.