Cuando una condesa húngara es encontrada ahogada en el baño de su lujosa suite de hotel, todo parece indicar que se trata de un suicidio. Un intenso escrutinio recae sobre su psicoanalista, Max Liebermann, quien pidió a la aristócrata que dejara de tomar su medicación y comenzara sesiones de terapia siguiendo las enseñanzas del doctor Freud. El comisario Oskar Rheinhardt se une al médico caído en desgracia para resolver el enigma de la muerte de la condesa y limpiar la reputación profesional de Max.