Propulsada por el poder de la magia negra, Willow persigue a Andrew y Jonathan para destruirles, lo que la lleva a un espectacular enfrentamiento con Buffy. Más tarde Anya se teletransporta a la cárcel donde están encerrados Andrew y Jonathan, para intentar evitar que Warren les mate. Mientras, Spike está en África intentado que un extraño demonio le devuelva su propio ser, tal y como era antes de la implantación del chip.