Maestro de los más grandes filósofos del siglo XX, decía llamarse Monsieur Chouchani. Pero su vida es, en realidad, un auténtico enigma. Fue amigo de Einstein, sin embargo, era un completo desconocido con aspecto de vagabundo. Autodidacta, hablaba diez idiomas, conocía todos los textos de la Biblia y el Talmud. Vivió como murió: en el más absoluto anonimato.