La policía encuentra el cuerpo sin vida de Ariel bajo el agua, marcado con un profundo corte en el cuello. La situación sube de tono cuando se empieza a sospechar que Emil, el recluso fugado del hospital, puede tener algo que ver con el asesinato de Ariel y la desaparición de Gabi. Sin embargo, Rafal está convencido de que fue su hija Gabi quién mató a Ariel y por eso no se atreve a volver a casa.