Intentando ser heroínas, las Winx, sin Layla, intentan detener a unos ladrones de dinero. Con Layla otra vez, las Winx logran calmar a los bandidos y ganan el apoyo de muchas otras personas. A Roxy comienza a gustarle ser un hada, y logra que Arthur (su perrito) logre hablar en palabras gracias a la misteriosa voz y su magia poderosa.*****-