Candy conoce a un joven llamado Arturo, que resulta ser muy amable y bueno con ella, él es un gran amante de los animales y busca trabajo en la obra. El Señor Nelson, Capataz de la obra, lo hace trabajar duramente, pero después cambia de parecer cuando, se le enferma de gravedad su perro McGilly por quien sufre ya que le tiene un gran cariño, al ver que Candy no puede hacer nada ya que ella es enfermera de seres humanos, le sugiere que Arturo lo cuide ya que él estudió medicina veterinaria.